León, el segundo plato de la universidad privada UCAM para expandirse tras fracasar en Alicante

Puesta en marcha de la primera piedra de la fallida sede de la UCAM en Alicante en 2013.

Antonio Vega

El posible desembarco de la privada Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM) en la ciudad de León ha levantado una intensa polvareda académica y política entre quienes apoyan y quienes se oponen a la llegada de un nuevo centro privado de educación superior, en clara competencia con la pública Universidad de León.

El asunto fue desvelado en Fitur por el propio presidente e impulsor de la entidad, José Luis Mendoza, quizás el laico más influyente de la Iglesia Católica en España, y de momento el único que gestiona una universidad vinculada a ella. La UCAM fue creada en 1996 y cuenta con 15.000 estudiantes, según sus propias cifras, y un buen número de polémicas en los últimos años, alguna de ellas muy reciente.

El grado de influencia de la UCAM puede verse reflejado en que la última inauguración del curso corrió a cargo nada menos que de una de las principales autoridades del Estado, el presidente del Tribunal Constitucional Juan José González Rivas. Aunque la universidad tiene formalmente una rectora, quien manda es su impulsor, que lo hizo a través de la Fundación Universitaria San Antonio con las bendiciones del entonces obispo de la diócesis de Cartagena. Años después otro obispo de Cartagena perdió una batalla por la jurisdicción sobre el centro académico a manos del fundador, pasando a depender del representante del Vaticano en España y el sacerdote fue desplazado luego de plaza episcopal.

El último conflicto de la UCAM ha sido ver rechazada una querella penal que interpuso contra funcionarios de la Región de Murcia, a los que acusaba de prevaricación por bloquear, supuestamente, las licencias para la edificación de un aulario y un espacio deportivo en el campus principal de la universidad. Según el auto que rechazaba la querella esta era “endeble”, “flaquea” y “no se sostiene” siendo “un plan insostenible que demuestra la creación puramente artificial de la querella”.

La Católica de Murcia es una universidad fuente de todo tipo de conflictos, como el expediente de sanción con hasta 600.000 euros que le abrió el Ayuntamiento de Murcia por poner publicidad en el estadio de La Condomina, cedido al equipo UCAM Murcia para que juegue, y que acabará en los tribunales según anunció el propio Mendoza.

El enfrentamiento de la UCAM con el consistorio murciano viene dada también por una investigación realizada al campus en la que se desveló que habrían construido edificios sin licencia y que otros incumplían la normativa urbanística al edificarse en suelo protegido. Podemos y el PSOE denunciaron la situación, que llevó incluso a José Luis Mendoza a ser citado como imputado a declarar por este asunto, aunque se acogió a su derecho a no hacerlo. La universidad y la fundación que la sostienen han solicitado la legalización de los terrenos sin que de momento hayan concluido estos procedimientos. La parcela donde se ubica el campus de Murcia, tienen otro en Cartagena, fue una cesión pública del Ayuntamiento en manos del PP que valoró el terreno en 2 millones de euros y Podemos denuncia que ahora la Fundación UCAM lo hace en 40 millones, que ha pedido su reversión. En la cesión se contemplaba que pasados 10 años el terreno pasaría a manos de la universidad por las inversiones en él realizadas, algo que los partidos de izquierda también han denunciado como irregular.

El deporte ha sido precisamente una de las bazas de esta universidad para hacer crecer su fama, bien mediante equipos como el UCAM Murcia CB que juega en la Liga ACB o patrocinando a deportistas de alto nivel como el recientemente medallista olímpico Javier Fernández o la haltera berciana Lydia Valentín, que figuran dentro de una extensa nómina de deportistas con los que colaboran.

El ambiente laboral ha sido otra de las polémicas recientes de la universidad católica, con denuncias de “explotación laboral” pese a los beneficios de la entidad y que ha recogido la prensa murciana con denuncias como que “el ultraliberalismo de esta institución, unido a la homofobia y el machismo que rezuman sus paredes, la convierten en un referente en lo relativo a prácticas opresoras contra aquellos que con su trabajo han hecho que esta institución tenga reconocimientos a nivel regional y nacional”

El poder de Mendoza

Al impulsor de la UCAM le acompaña una merecida fama de hombre poderoso allá por donde va. Su nombre salió salpicaod en el escándalo Vatileaks I al encontrarse en manos de mayordomo del papa Benedicto XVI un cheque a nombre de la UCAM. 'El Cuervo', Paolo Grabiele, fue condenado por robo de información a Ratzinger y José Luis Mendoza contó a El País que el cheque de 100.000 euros firmado por él era un donativo anual frecuente y que en total habría donado unos 50 millones de euros al Vaticano para ayudar a “la Iglesia y los pobres”.

En Murcia el presidente de la UCAM es considerado uno de los hombres más poderosos de la comunidad autónoma uniprovincial, que se extiende a otros ámbitos. Posee el mayor reconocimiento del Vaticano a un laico, la Orden de San Gregorio Magno, y el Gobierno de Rajoy le condeció en otoño de 2016 la Orden Civil Alfonso X El Sabio, por “los méritos que ha reportado para la sociedad en el ámbito de la docencia, la investigación, la cultura y el deporte”.

Su poder se basa también en su habilidad negociadora, o más bien en cómo dribla negociar para salirse con la suya en los enfrentamientos que mantiene con las dos universidades públicas que hay en la Región de Murcia. Actualmente se negocia una nueva ley de universidades y la configuración de un mapa de titulaciones para evitar competencia desleal, pero Mendoza ya ha dejado ver su oposición a este asunto y poder impartir los títulos que desee aunque ya estén en instituciones públicas. La actual consejera de Educación murciana, Adela Martínez-Cachá Martínez, es exprofesora de la UCAM, lo que ha levantado recelos ante sus actuaciones en materia universitaria.

Polémica homófoba sin consecuencias legales

La posición ultracatólica de Mendoza no se oculta en llamativas reseñas personales localizables en webs tan poco sospechosas de ir en su contra como la de las cofradías de Murcia. Nacido en Cartagena en 1949 es padre de 14 hijos con su única mujer y estuvo de misiones evangelizando durante algunos años con el grupo de Camino Neocatecumenal, una poderosa corriente dentro del catolicismo llamada los 'kikos' por su fundador, el leonés Kiko Argüello

Durante la inauguración del curso académico 2015/2016 Mendoza pronunció una polémica frase homófoba que le valió una denuncia, “el mal llamado matrimonio homosexual es una abominación a ojos de Dios”. Fue una de las perlas del empresario universitario que fue denunciado por el colectivo 'No te prives'. La denuncia fue archivada en primera instancia por entender el juez que las palabras no iban dirigidas contra un sujeto concreto, rechazando imputarle un delito de odio o de injurias.

En segunda instancia se confirmó el archivo recogiendo los jueces que “el querellado al decir esa frase no está mostrando desprecio hacia el colectivo en sí, ni tampoco está incitando a la discriminación hacia él o provocando una acción violenta contra el mismo, sino que expone su oposición al matrimonio entre personas del mismo sexo y desde el punto de vista puramente ideológico o teológico”.

La otra polémica homófoba vinculada a la universidad ha sido la posición de la UCAM de sumarse a un movimiento llamado Plataforma por las Libertades, un grupúsculo ultra que denunciaba que las leyes LGTBI coartaban libertades en el ámbito educativo. Mendoza declaró que “respetaba profundamente la libertad y el derecho de los lobby gay (...) pero esta plataforma defiende el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos en los valores del cristianismo”, quejándose de las críticas surgidas “para hacer daño a la UCAM”.

León, segundo plato tras el fiasco de Alicante

La ubicación en la ciudad de León de un nuevo campus de la UCAM no es el primer intento expansivo de esta universidad privada, que antes lo intentó en la Comunidad Valenciana de la mano del Gobierno del PP. El lugar elegido fue Alicante y para llegar lo hacía prometiendo una fuerte inversión pero mediante la cesión de un edificio público y de terrenos de 50.000 metros cuadrados donde ubicar un campus.

En marzo de 2012 la UCAM anunciaba el nacimiento de la Universidad Católica San Antonio de Alicante, a semejanza de la murciana. Ayuntamiento de San Juan de Alicante y Generalitat Valenciana, ambas en manos del Partido Popular, bendecían la llegada del proyecto de Mendoza que iba a contar con 10 titulaciones de grado. Por supuesto el Obispado de Orihuela-Alicante se sumó al proyecto. Como muestra de apoyo la UCAM anunció inversiones en equipos deportivos y asociaciones de enfermos de la provincia, que al caerse el proyecto tres años después echó en cara a los que consideraban responsables de la no implantación. Entre las carreras anunciaban hay varias idénticas a las que supuestamente quiere implantar en León como Medicina, Psicología, Turismo, Enfermería, Fisioterapia y Odontología.

La operación de desembarco de la UCAM en Alicante se basaba inicialmente en dinero público. El ayuntamiento alicantino negoció una compra con el Generalitat dela llamada Residencia Tiempo Libre por 4,5 millones de euros, para luego cedérsela a la universidad privada por 30 años y que esta la rehabilitara. Una operación que finalmente naufragó pese a que políticos y universidad llegaron a poner la primera piedra del futuro campus en mayo de 2013. En febrero de 2015 el Gobierno valenciano, todavía en manos del PP, archivó la autorización de la futura universidad por no haber subsanado deficiencias en la petición.

En León la UCAM pretendería abrir un campus de la Salud con titulaciones como Medicina u Odontología o las que ya imparte la Universidad de León de Enfermería y Fisioterapia. Según ha aireado el consistorio a medios afines la inversión rondaría los 20 millones de euros y supondría 80 puestos de trabajo. Idénticos argumentos eran los usados por la UCAM al presentar su fallido proyecto alicantino.

Momentos hilarantes de la UCAM

La entidad educativa murciana ha tenido también a lo largo de estos años diversos momentos 'cumbre' por curiosos, como el nombramiento como doctor 'honoris causa' al expresidente del Gobierno José María Aznar en el año 2010, generando una catarata de críticas desde la izquierda o cuando se pidió la excomunión a Mendoza por parte de entidades animalistas por mostrarse a favor de la tauromaquia “por incumplir las leyes de la Iglesia Católica”. Otro 'honoris causa' muy polémico fue la decisión de concederlo al primer ministro derechista de Israel, Benjamin Netanyahu, aunque nunca se ha producido finalmente su investidura.

Una de las últimas ocurrencias vinculadas a la UCAM ha sido el lanzamiento de una 'viagra natural' de la mano del escritor Fernando Sánchez Dragó. Se basa en el fenugreco, una planta mediterránea con fama histórica de incrementar la potencia de los hombres desde la Grecia clásica, y en la que participaron investigadores de la universidad privada murciana.

iLeon.com se ha puesto en contacto con el departamento de comunicación de la UCAM para obtener respuesta a varias preguntas sobre el proyecto leonés, obteniendo por toda contestación, 20 días después de la petición de información, un lacónico “no tenemos ninguna novedad sobre este asunto”. De momento la posible llegada de la UCAM a León ha generado una corriente de oposición en colectivos vinculados a la izquierda y en la Universidad de León, con el consistorio leonés gobernado por el PP y la concejala Margarita Torres mostrándose favorable al proyecto del que de momento poco más se sabe de forma pública.

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