Ciudadanos elige quedarse solo sosteniendo y desgastando a Silván con una investigación que no aclara

Peio García / ICAL La Portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos León, Gemma Villarroel, atiende a los medios de comunicación para analizar la situación política en el Ayuntamiento de León. / Peio García / ICAL

Carlos J. Domínguez

Por si había alguna duda, la decisión es tajante: Ciudadanos no se prestará a una moción de censura contra el alcalde del PP en el Ayuntamiento de León, Antonio Silván, como promueve el Partido Socialista. Porque “nuestra prioridad”, ha zanjado hoy su portavoz en el Consistorio, Gemma Villarroel, será una comisión de investigación “seria, rigurosa y acotada en el tiempo” para esclarecer, afirmó, “si el señor Silván ha puesto a disposición de la trama Enredadera el Ayuntamiento de León.

La expectativa era grande hoy frente al Consistorio leonés, donde en plena calle los cuatro concejales de Ciudadanos ofrecían una rueda de prensa. En ella, Villarroel negó por dos veces que bajo ningún concepto firmen la moción de censura -que requiere al menos un voto de su grupo para siquiera poderse presentar-, incluso a pesar de que el secretario de Comunicación del partido naranja en Castilla y León, Pablo Yáñez, aseguró hoy que sí se podría formalizar si “mantiene en sus puestos a políticos investigados” por la misma trama, en referencia al Ayuntamiento de San Andrés, a su alcaldesa, María Eugenia Gancedo, y dos concejales socialistas.

Pendientes de una imputación al alcalde

Y es que “nuestra prioridad es investigar” primero lo ocurrido en León con la trama, que ha salpicado al propio alcalde pero también al teniente de alcalde, Fernando Salguero, y a su número 3, José María López Benito 'Yiyo', que ayer dimitió tras un ultimátum de Ciudadanos, lo que les ha permitido hoy que “la presión que ejercemos una vez más es lo más eficaz contra la corrupción”.

Respecto a Silván, eso sí, quiso aclarar Villarroel que “tendrá que irse para casa” cuando “le imputen”, porque “aplicaremos el mismo criterio” que con Yiyo.

De este modo, C's lo fía todo a la comisión de investigación a pesar de que admitió, por no tener respuesta a varias preguntas concretas de los periodistas, que no conoce ni cuando se podrá convocar, ni qué formato tendría, ni en que fechas trabajaría, menos aún cuando la oposición en bloque ha rechazado ya públicamente, entre críticas a Ciudadanos, formar parte de ese “paripé”, criticando que lo que persiguen los ediles naranjas es mantener aún más a Silván en la Alcaldía, como lo ha hecho desde que votó su investidura en 2015 y aprobando con él todos los presupuestos desde entonces.

A tal punto Villarroel no pudo concretar nada de esa comisión de investigación al equipo de Gobierno del PP que ni siquiera supo si se podría convocar con la sola participación de PP y Ciudadanos, por lo que “tendremos que sentarnos y hablarlo”, pero eso es difícil estando “los funcionarios de vacaciones o no pudiendo consultar a un asesor jurídico.

El órdago al Partido Socialista

Pero aún así, Gemma Villarroel insistió por activa y por pasiva que la fórmula socialista de la moción de censura es sólo una maniobra de un partido, el PSOE, que “no está dispuesto a limpiar las instituciones de corrupción política”, como sí estima que le piden al portavoz José Antonio Diez “miles de honrados afiliados socialistas”.

“El PSOE no puede dar ejemplo de nada”, criticó, porque “tiene muchos cargos públicos implicados en instituciones de la provincia de León”, motivo por el que cree que “no están siendo tan contundentes como nosotros”. Antes al contrario, insistió en que la censura a Silván obedece solo a un “oportunismo político”.

“Para nosotros es prioritario investigar, tolerancia cero, y luego hablar de repartir sillones, que parece que en el PSOE es el único interés”, afirmó, añadiendo que “llevan 32 años en la oposición -olvidando que el PSOE sí ha gobernado en León varios años y en diferentes mandatos- y ahora les corre mucha prisa ocupar un sillón”.

Plazo “normal” para la expulsión de los cargos de C's

Respecto a sus propias decisiones internas sobre los cargos públicos y afiliados imputados a raíz de la trama Enredadera de Ciudadanos en la provincia, como Juan Carlos Fernández, diputado provincial y concejal de San Andrés, o el excoordinador de León Sadat Maraña, no consideró Gemma Villarroel excesivo que hayan pasado un mes y cuatro días para formalizar su expulsión de las instituciones en las que trabajaban bajo las siglas de C's, a pesar de considerar que su actuación es “una vergüenza” para la formación“.

De hecho, consideró “sensiblemente normal” ese plazo en base a que “somos un partido que tenemos garantías” para evitar indefensión en los afectados, por lo que ambos siguen afiliados. “Pero Ciudadanos no tiene ningún cargo imputado desde el 3 de julio”, y así aseguró que se les ha remitido “ayer (martes 7 de agosto) por burofax” tanto a la Diputación provincial como al Ayuntamiento del Rabanedo.

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