Ponferrada honra la memoria del “visionario” Julio Lazúrtegui con una placa en el Museo del Ferrocarril

César Sánchez / Ical. La alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo (C), junto al alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, y la nieta de Julio Lazurtegui, Isabel Lazurtegui (I), durante el acto de homenaje a la figura de Julio de Lazúrtegui en Ponferrada.

D. Álvarez / Ical

La alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo, y el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, descubrieron este miércoles una placa en la fachada principal del Museo del Ferrocarril de la capital berciana en honor al “visionario” Julio Lazúrtegui, el hombre que “ayudó a convertir una comunidad agrícola deprimida por la plaga de la filoxera en una ciudad industrial” gracias a las riquezas que atesoraba el subsuelo berciano. “Ponferrada era la ilusión de su vida”, reconoció emocionada la nieta del industrial vasco, Isabel Lazúrtegui Enciso.

En esa línea, la nieta de Julio Lazúrtegui lamentó que su abuelo “no pudiera ver cumplido del todo” el sueño de impulsar un potente sector siderúrgico y minero en la comarca, idea que dejó reflejada en su libro 'Una nueva Vizcaya a crear en El Bierzo', de cuya publicación se cumplen cien años. “Es un honor terrible que la ciudad le agasaje así”, aseguró Lazúrtegui Enciso, que recordó a su pariente como una persona “entrañable, que destilaba una ternura especial”. “Para mí, no fue la persona que viajó e imaginó, para mí fue mi abuelo, le quería con toda mi alma y lo perdí cuando tenía 10 años”, recordó.

Por su parte, el regidor bilbaíno destacó la “visión extraordinaria” de Lazúrtegui para convertirse en protagonista de la proyección industrial de Bilbao, ciudad que también dedica una plaza a la memoria del industrial. “Vio que el de Bilbao era un modelo que había que extender y creyó que Ponferrada era el lugar para desarrollar su proyecto”, explicó Aburto. “Estamos encantados de hacer el camino que él hizo”, recalcó el alcalde bilbaíno.

En el mismo sentido, la alcaldesa de Ponferrada destacó la importancia de la figura de Lazúrtegui en la historia de la ciudad y definió al industrial cuyas ideas cambiaron la fisionomía de la ciudad a lo largo del siglo XX como un “símbolo de futuro”. “Hoy es un día de emoción y recuerdo”, sentenció Fernández Merayo.

Relaciones culturales y comerciales

La visita de Aburto a Ponferrada también sirvió para que los responsables de los equipos de Gobierno de ambas ciudades planteasen los diversos “ámbitos de colaboración” en los que las dos urbes pueden unir esfuerzos. En ese sentido, el alcalde de Bilbao destacó el ámbito cultural como uno de los más “cargados de oportunidades” para afrontar los retos de futuro. “No tenemos nada que enseñar, pero sí hay experiencias de Bilbao que pueden ser útiles a Ponferrada y experiencias de Ponferrada que pueden ser útiles a Bilbao”, recalcó.

En la misma línea, Fernández Merayo valoró el impulso de Bilbao para “reinventarse” a través de la cultura y confió en impulsar un camino semejante en la capital berciana. “Toda ayuda es poca”, aseguró. Al respecto, se mostró confiada en que el acto de hoy sirva para dar “el primer paso hacia unas relaciones culturales y comerciales que van a ir a más” entre ambas ciudades, como punta de lanza de una “relación más estrecha entre el Bierzo y Euskadi”.

Tras descubrir la placa en honor a Lazúrtegui en el edificio que albergó la antigua estación de la Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP), la empresa que materializó el sueño del industrial vasco, las autoridades asistieron a un acto institucional en el interior del inmueble, en el que una exposición de útiles ferroviarios de antaño recordaban la influencia de Lazúrtegui en la creación del tren minero entre la capital del Bierzo y Villablino.

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