Petra Martínez interpreta ‘La señorita Doña Margarita’ en el Teatro Bergidum de Ponferrada
La actriz Petra Martínez, reconocida popularmente por su papel en la serie 'La que se avecina', presentará el próximo viernes en el Teatro Bergidum de Ponferrada el monólogo 'La señorita Doña Margarita', un texto del escritor, director, poeta y cineasta brasileño Roberto Athayde que recrea la delirante lección de una singular profesora a su alumnado adolescente. Tanto la protagonista como el director de la función, Juan Margallo, dejarán sus manos impresas antes de la función en la conocida como 'acera del teatro'.
Además, después de cada función, la actriz y el director compartirán un encuentro con el público asistente a cada representación en el que abrirán un diálogo con el espectador y participarán al público de su dilatada experiencia teatral, con anécdotas de su trayectoria. Ambos forman una de las parejas más queridas de la escena española con una trayectoria de más de medio siglo en el teatro, desde que se conocieron en el mítico grupo independiente Tábano a finales de los años sesenta.
Tras participar en colectivos teatrales como El Palo, El Búho y El Gayo Vallecano, la actriz fundó en 1985 la compañía Uroc Teatro junto al también actor, director y autor Juan Margallo, galardonado en dos ocasiones con el Premio Max de las Artes Escénicas y con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes y de quien es pareja en la vida real.
En el celuloide, Martínez ha actuado a las órdenes de directores como Adolfo Marsillach, José Luís García Sánchez, Manuel Gutiérrez Aragón, Jaime Rosales o Pedro Almodóvar. En la televisión, su popularidad llega de la mano del personaje de Fina Palomares, al que interpreta en la serie 'La que se avecina'.
'La señorita Doña Margarita'
En 'La señorita Doña Margarita', la protagonista es una maestra autoritaria, ecologista, ególatra, violenta, sensible, cariñosa y muchas otras cosas que trata de iniciar a su alumnado en el mundo de los adultos y prepararlos para la vida moderna. Con una atmósfera de humor surrealista, la obra muestra al espectador la descorazonadora sinrazón que rige muchas veces los procesos de enseñanza. El espectador encontrará reflexiones ácidas sobre la importancia de la educación para crear ciudadanos libres, inteligentes y analíticos.
