Francisco Mera: “La covid persistente impacta más en las mujeres porque son más proclives al trastorno autoinmune”

El doctor Francisco Mera Cordero, especialista en covid persistente.

Jesús María López de Uribe

No hace ni una semana de que el doctor Francisco Mera Cordero ha recibido la noticia de que su proyecto E-speranza covid-19 ha pasado el filtro del Instituto de Salud Carlos III para la concesión provisional de una beca para llevar adelante estudio sobre la covid persistente, que aún espera la aprobación de la Agencia Española del Medicamento (AEMPS). Una enfermedad que conoció “en casa” al infectarse él, y su mujer, durante la primera ola de la pandemia y que mucha gente está sufriendo tras haber eliminado el coronavirus de su cuerpo en primera instancia.

Él superó la enfermedad, pero su esposa seguía con síntomas un mes después de que las pruebas indicaran que ya no tenía el coronavirus en el cuerpo. A partir de ahí este médico irunés, que trabaja en Barcelona, centró su atención en los síntomas persistentes y en cómo solventarlos. Empezó a escuchar que más gente quedaba 'tocada' tras supuestamente superar la coronavirosis, y, se puso a buscar rápidamente una solución. Encontró que un medicamento, el Montelukast –un bloqueador de leucotrienos que se usa contra el asma– parecía resultaba útil para combatir estos síntomas persistentes porque “hay mejoría clínica en una serie de casos que han sido tratados con montelukast en fase persistente y artículos en USA con experiencia positiva en fase aguda”. Y se puso a trabajar en su proyecto E-speranza para certificar científicamente que eso era así. “Es necesario hacer un estudio clínico que confirme los datos”, especifica.

Durante este año de pandemia muchas personas se han encontrado con que la covid-19 les ha machacado. Ya no se encuentran igual que antes de sufrir la enfermedad. Incluso gente joven y deportista se ve mucho peor que antes de sufrirla. Y es un problema porque se calcula que unas trescientas mil personas pueden estar sufriendo unos síntomas incapacitantes que la investigación médica ha venido destacando y descubriendo. No, la covid-19 no era una simple gripe y, aunque cada vez sea menos mortal gracias a las vacunas, en todos esos casos no se ha acabado una vez superada. La pandemia puede ser menor, pero dejar consecuencias persistentes en la Salud Pública. A menos de que se haga algo.

Durante este año de pandemia muchos se han encontrado con que el coronavirus les ha 'machacado', incluso gente joven y deportista no se encuentra igual que antes de sufrir la enfermedad; y es un grave problema porque se calcula que unas trescientas mil personas en España pueden tener covid persistente

Francisco Mera ha intentado ayudar a mucha gente que se ha visto afectada por esta situación que él califica de “desesperante en muchos casos”. “Imagínate, gente joven que no puede volver a trabajar... y lo que les queda hasta jubilarse”, indica. Ahora este médico del equipo de atención primaria sant Feliu de Llobregat, especializado en medicina familiar y comunitaria (además de un amplísimo currículum), forma parte del Comite expertos de la Unidad Funcional Post Covid de la Gerencia Territorial Metropolitana SUD Barcelona en el Instituto Catalán de la Salud como investigador principal de su proyecto E-speranza Covid-19, primer ensayo clinico a doble ciego para tratamiento de la covid persistente, y es miembro del IDIAP Jordi Gol, que lo promueve.

“Es necesario seguir investigando para encontrar solución a un problema que se puede convertir en un serio golpe a la Salud Pública. Ya que entran de golpe trescientos mil pacientes en el sistema de salud y además jóvenes”, apunta Mera. La cuestión es que, pese a que lleva más de un año la covid-19, es una enfermedad relativamente desconocida ya que la ciencia avanza rápido, pero no tanto. Comenzó como una aparente enfermedad respiratoria, luego se vio que afectaba a la circulación (con síntomas coronarios) y en ese año se han descrito multitud de síntomas más. Y muchos de ellos acompañana a un nada despreciable porcentaje (entre un 10 y un 15%) de las personas que la pasaron con sintomatología.

Por ello, por la complicación para un periodista de poder explicar qué es la covid persistente –y qué supone, o cómo se puede curar–, es mejor que conteste él a una serie de preguntas sobre esta nueva enfermedad; que afecta a muchas más personas de lo que parece y, lo que es peor, ataca más a las mujeres porque éstas tienden a sufrir más los trastornos autoinmunes... que es una de las características de las consecuencias de infectarse de SARS-CoV-2 y por lo que en un principio se llevó a tantas personas mayores. La famosa tormenta de citoquinas es una exagerada respuesta inmunológica que terminaba matando al paciente; pero hay otros síntomas que, de no poder resolverlos la medicina, pueden hacer la vida muy difícil a muchos supervivientes. Por eso es necesario seguir con la investigación médica. “Creemos que la covid persistente se podrá solventar en un futuro, pero hay que invertir en ello”, asegura Francisco Mera.

¿Qué es la covid persistente?

La definición más aceptada sería Complejo sintomático multiorgánico que afecta a aquellos pacientes que han padecido la covid-19, con diagnóstico confirmado por pruebas de laboratorio o sin él, y que permanecen con sintomatología tras la considerada fase aguda de la enfermedad, pasadas 4 e incluso 12 semanas, persistiendo los síntomas en el tiempo.

¿Cuáles son los síntomas más comunes?

Fatiga, niebla mental, disnea (problemas al respirar), vértigos, mialgias...

¿Y los más raros?

Tinnitus, parestesias, afectación ungueal (en las uñas).

¿Puede estar sufriéndo covid persistente una persona que pasara la covid-19 de forma asintomática?

En mi experiencia hay unos pocos pacientes que pasaron la infección aguda y que luego mejoraron y a los meses han comenzado con sintomatología. La gran mayoría de casos siguen siendo pacientes que nunca llegaron a estar asintomáticos.

¿Cómo puede saber una persona que es enfermo de covid persistente?

A día de hoy es un diagnóstico clínico, hace unos dias se publico un estudio de inmunidad celular aqui en Aragón dónde se pudo objetivar diferencias respectos pacientes sanos o ya curados.

¿Qué señales deberían hacerle consultar a un médico?

Evidentemente si el paciente lleva más de cuatro semanas con clínica post infección debería consultar con su medico.

¿Es difícil que un médico de familia reconozca que el paciente pueda tener covid persistente? ¿Si es así, qué puede hacer el que crea que lo está sufriendo para que se le reconozca esa circunstancia?

Existen ya varias guías clinicas SEMG, SEMFYC, NICE, de diferentes servicios de salud que ayudan al manejo y diagnóstico de la covid persistente. Actualmente esta indicado un seguimiento individualizado y centrado en la sintomatologia que presenta el paciente.

¿Las autoridades sanitarias españolas reconocen de manera correcta la covid persistente como una enfermedad que pueda llegar a ser incapacitante?

En la encuesta de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) a pacientes de covid persistente los datos indicaron que el 30,43% presentaban discapacidad para el aseo personal, el 66,99% presentaban discapacidad para las actividades de la casa, el 72,55 % presentaban discapacidad para la actividad laboral, el 70.12 % presentaban discapacidad para atender a las obligaciones familiares y el 74,65% presentaban discapacidad para el ocio con los amigos y otras personas. Es necesario adecuar la realidad de la enfermedad. Tenemos test que ayudan a medir la pérdida del estado salud de las pacientes. Cierto es que ha día de hoy, no tenemos biomarcadores pronóstico o de seguimiento específicos, es por ello que estamos estudios de investigación para encontrar el porque de la afección y asi encontrar tratamientos específico.

¿Se puede recuperar la salud anterior a la covid?

Hay casos de manera natural vuelven a mejorar, tenemos una encuesta en covid persistentes donde un 28% han mejorado con la vacuna, hay experiencia clínica con tratamientos farmacologicos asi como rehabilitación respiratoria, olfatoria, neurocognitiva con mejoras clínicas.

¿Qué remedio tiene la covid persistente? ¿Cuáles son los consejos para volver a una vida normal?

Fundamental la investigación, disponer de los recursos. Los pacientes necesitan de una atención adecuada, les recomiendo que no desespereren, intentar hacer una buena gestión emocional y ponerse en contacto con las unidades de COVID persistente de su territorio. Es un trabajo de fondo pero se puede salir.

¿Cómo es eso?

En mi experiencia personal con Montelukast, en fase aguda –que lo he probado desde mayo del año pasado–, nadie que lo haya tomado se ha convertido en persistente ni ha fallecido. Hay muchos datos, pero bueno, por eso nos interesa que la ciencia avance y que se den los recursos que necesitamos. Se puede tener una evidencia observada, pero hasta que no se haga un ensayo clínico, esa evidencia no puede ser usada de manera masiva, por así decirlo. Y luego tienes que pedir una serie de permisos que yo ya comencé en mayo de 2020 y aún estoy esperando el visto bueno de la Agencia Española del Medicamento para llevar a cabo un ensayo clínico en una situación como la que hemos vivido... y es un poco desesperante. Demasiados meses sin poder realmente ayudar a muchísimos más de los que hemos ayudado, muchísimos, muchísimos más. Y lo sabemos. Acaban de comunicarnos que tenemos una resolución provisional de concesión de beca de nuestro estudio en investigación clínica por parte del Instituto Carlos III, pero aún queda el visto bueno de la AEMPS.

Hay tratamientos, como puede ser el Montelukast, en fase aguda, que probamos en mayo del año pasado, que nadie que lo haya tomado se ha convertido en persistente ni se ha muerto. Hay muchos datos, pero bueno, por eso nos interesa que la ciencia avance y que las autoridades den los recursos que necesitamos

¿Cómo tuvo usted como médico conocimiento de la covid persistente? Porque parece que todo el mundo decía que “me curo y ya está” y de repente comenzaron a salir casos de que no se curaban del todo...

Pues mire, yo la conocí en casa. Yo pasé la enfermedad en abril junto a mi mujer y ella continuaba con síntomas a últimos de abril y yo ya vi que era persistente. Porque yo me había recuperado y ella, en vez de hacerlo, casi que estaba peor que el primer día. Llevaba cuatro semanas de enfermedad, e incluso tuvo que ir al hospital, porque hubo momentos en que se ahogaba, que le costaba mucho respirar, hacer su actividad normal de su día a día. Y estaba de baja laboral y a partir de ahí ya observé en consulta que había más pacientes sufriendo lo mismo que ella, así como compañeros y amigos de compañeros, porque había muchos sanitarios de la primera ola que mostraban la sintomatología persistente. Y a partir de ahí en mayo inicié la investigación, y nada, me puse en contacto con las asociaciones de pacientes primero aquí en Cataluña, luego ya con las de España y con diferentes científicos y gente que estaba ingresada y buscaba respuesta.

¿Se sabe cuál es el porcentaje de pacientes que pueden estar sufriendo la covid persistente?

Pues a día de hoy se calcula que de un 10 a un 15% de pacientes podrían ser covid persistente, en pacientes que han sido leves o moderados, que no estuvieron ingresados nunca ni que tuvieron una neumonía ni nada grave, pero una vez infectados ya no vuelven a recuperar la salud que tenían previa a la infección. Hay datos de que en el Reino Unido hay dos millones de afectados, con lo cual en España podemos estar hablando de por lo menos más de trescientas mil personas afectadas, si contamos que ha habido más de dos millones y medio de casos. La encuesta de la Sociedad Española de Medicina General de noviembre del año pasado sobre dos mil pacientes indica que son cuadros básicamente con síntomas de fatiga, el ahogo, los problemas de memoria, de concentración, la mealgia muscular, que pueden recordar en algunos aspectos a otras enfermedades como la fibromialgia por ejemplo, pero también a síntomas por síndromes postvirales que producen cuadros de astenia prolongados. Lo que pasa es que en este caso, como ha ocurrido de manera masiva por ser una pandemia, ha afectado a muchos pacientes en muy poco tiempo y ha sido como un tsunami de pacientes con esta clínica postviral.

¿Cuáles son los peores casos?

Hay gente que está muy invalidada porque a lo mejor les ha producido cuadros de vértigo persistente, o el tinitus –que parece tonto pero es un zumbido en los oídos que pueden ser muy molesto–, problemas cardiovasculares con situación de taquicardia en reposo que le impiden hacer ejercicio y actividad que les limita mucho, el ahogo, la disnea que le produce la incapacidad para hacer actividad física. La importancia es sobre todo el mal estado de salud y la pérdida de calidad de vida, que tiene un daño serio a nivel de vida laboral. Esas personas están en una situación de incapacidad temporal, y como llevan tantos meses no son capaces de volver a su trabajo con las implicaciones que tiene eso de todo tipo, laborales y económicas. Es un problema realmente complicado porque son muchas las pacientes afectadas, porque la gran mayoría son mujeres; el 80% con una media de edad de 43 y 44 años. Mujer edad joven y con cargas familiares. Es un problema social importante.

¿Y cuáles son las causas de que se centre en las mujeres y en ese rango de edad?

La causa, hay diversas hipótesis y ninguna está comprobada. Por un lado se conoce que la covid-19 produce lo que se dice una enfermedad inmunológica o inmunomediana, con la formación de autoanticuerpos y con una respuesta inmunitaria exagerada. En la mujer sabemos que siempre ha sido mucho más afectada por todo lo que sea la patología inmunitaria. Muchísimo más frecuente en ellas. Lupus, mucho más frecuente en la mujer, esclerosis múltiple... las enfermedades inmunológicas estadísticamente van mucho más asociada a la mujer que al hombre. Como la enfermedad de la covid persistente, en muchos casos se puede demostrar esta autoinmunidad, probablemente sea una cuestión de género orgánica y biológica que lo explica. No es una cuestión meramente por que es mujer, no, es porque hay base orgánica y el tema hormonal también parece que tiene bastante importancia, la testosterona podría ser una hormona que 'salvaría' o que reduciría el riesgo de poder producirse esas enfermedades autoinmunes.

¿Qué es el proyecto E-Esperanza covid y su relación con el medicamento Montelukast? ¿Hay algún resultado ya?

Es un estudio que estamos en la parte inicial de reclutamiento con diferentes centros de salud de Atención Primaria en Cataluña y Aragón y con los servicios de neumología, inmunología y de microbiología del Hospital de Bellvitge para conocer las causas a nivel de microbiota, respuesta inmunitaria e inmunológica el por qué de la covid persistente y por otra parte del efecto beneficioso del Montelukast en estos pacientes. [Tras realizar la entrevista se conoció una resolución provisional de concesión por parte del Instituto de Salud Carlos III de este estudio]

¿En qué porcentaje se cree que se puede recuperar un paciente de covid persistente de los síntomas?

Hay pacientes que han respondido al cien por cien de recuperación de su sintomatología, pero nosotros suponemos que al menos en un sesenta o setenta por ciento, seguro que mejorará. Por eso queremos en el estudio, más allá de la eficiencia del Montelukast, conocer a fondo las causas de la covid persistente para buscar tratamientos efectivos, buscar la etiología de la enfermedad para tratamientos etiológicos porque Montelukast es un tratamiento sintomático, que no sería curativo, pero el etiológico es lo que hay que ir a buscar; por eso necesitamos hacer estudios y coger muestras de pacientes de sangre, de heces y ver por qué está ocurriendo todos estos síntomas.

Es un problema realmente complicado porque son muchas las pacientes afectadas, porque la gran mayoría son mujeres; el 80% con una media de edad de 43 y 44 años. Mujer edad joven y con cargas familiares. Es un problema social importante

¿Hay posibilidad de que la covid persistente se convierta en una enfermedad crónica?

Tiene visos de que pudiera ser así. Hay gente que sí que han ido a la mejora y la autoresolución, pero en otros casos no ha sido así. Podemos tener antecedentes de patologías encefaliomeliticas con síndromes postvirales que han permanecido tiempo, incluso años; que sí podría indicarnos que podría haber una cronicidad. Pero bueno, la intención es que eso no ocurra porque seamos capaces de encontrar tratamientos que la curen.

¿Cuál puede ser el futuro de los pacientes de covid persistente?

Debería ser, primero, que los médicos desde la Atención Primaria hayan sido ya bien formados sobre cómo tratar cada síntoma, porque ya hay evidencia de cómo irlos tratando, y luego los casos más complicados tener unas unidades multidisciplinares en las cuales intervengan no sólo médicos sino también rehabilitadores, psicólogos, rehabilitación neurocognitiva y física para hacer un tratamiento integral de la persona en toda la clínica que tenga el paciente. El futuro es tener una mejor asistencia de esos pacientes, tanto en recursos humanos como en terapéuticos.

¿Con la investigación hay esperanza, pero qué le diría a alguien ahora mismo que esté preocupado porque le ha pasado la enfermedad por encima y no se encuentra bien y cree que ha perdido la salud? ¿Qué le diría para animarle en el futuro?

Le diría que estamos viendo casos que están mejorando con medicaciones, no sólo con Montelukast sino con otro tipo de medicamentos, que están mejorando síntomas, también hay técnicas de rehabilitación respiratoria y cognitiva y que hay un campo de mejora seguro. A día de hoy ya empieza a haber terapias que mejoran tanto que hay personas que ya pueden comenzar a hacer vida que hacían antes de la enfermedad.

¿Con quién pueden contactar esas personas con alguien para recibir esa ayuda?

Tanto el colectivo Long Covid ACTS, la agrupación de colectivos de enfermos de covid en España, y luego la SEMG que también está realizando estudios. La asociación de pacientes sería la mejor ayuda vehicular en cualquier autonomía. Es una buena manera de solicitar ayuda.

¿Resulta que la covid, que ha sido muy grave en los mayores con muchas muertes, ha resultado bastante peor de lo que podía parecer de cincuenta para abajo?

Sí, lo es. De hecho tenemos pacientes de veintitantos y de treinta y pocos. Tratados que llevan meses sin poder trabajar. Gente que no puede hacer su vida. Los hay y bastantes. Ahora que se están infectando son los jóvenes, y además masivamente, como lo que ha pasado en Mallorca ahora con un brote masivo con gente joven, de esos van a quedar tocados con covid persistente decenas. Como poco. Si hablamos de gente de esa edad que puede quedar para toda la vida así, sin poder trabajar, es todo un problema la verdad.

¿Pero gente asíntomática?

Los asintomáticos no. Pero hay que tener en cuenta que la mitad de los que la han pasado son sintomáticos. Pero fíjese, en España hay dos millones y medio de diabéticos tratados, si de repente aparecen 300.000 personas de otra enfermedad como la covid persistente es un golpe para el sistema sanitario. Y más si son jóvenes, porque va a tener unas repercusiones a nivel laboral y económicas durante más tiempo.

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