Los diez proyectos finalistas de Ciberemprende comienzan su fase de formación presencial en León
Los diez proyectos finalistas del certamen de ideas de emprendedores Ciberemprende, organizado por el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), comenzaron este martes en León su fase de formación presencial.
El objetivo durante estas dos semanas es profundizar en los contenidos impartidos durante la fase de formación online, reforzando la adquisición de conocimientos y competencias para el desarrollo de sus proyectos empresariales.
Incentivar la creación y el desarrollo de nuevos proyectos relacionados con la ciberseguridad e impulsar la innovación tecnológica en este ámbito son los principales objetivos de esta iniciativa coorganizada por Incibe junto a ICE, ente adscrito a la consejería de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León e ILDEFE dependiente del Ayuntamiento de León.
Esta incubadora de proyectos emprendedores está enmarcada en algunos de los principales objetivos de la línea de trabajo del centro, como son la captación de talento, la promoción del emprendimiento en ciberseguridad y el impulso de una industria de ciberseguridad fuerte para aumentar así la confianza digital.
Comité de evaluación
Los diez proyectos que accedieron a la incubadora y participaron previamente en las fases de mentorización y formación online resultaron seleccionados por un comité evaluador de un total de 30 presentados, valorando criterios de relevancia, innovación, escalabilidad, mercado, madurez y equipo promotor.
Estos diez proyectos participarán en el Demo Day final del certamen, que se celebrará en Barcelona, el miércoles 26 de febrero, en el marco del Four Years From Now (4YFN) del Mobile World Congress 2020, en el que se conocerá a los tres ganadores de las ayudas del certamen, de 8.000, 6.000 y 4.000 euros.
En concreto, los proyectos son ConcienciaT (Las Rozas, Madrid), para la mejora de los hábitos de ciberseguridad de los empleados mediante técnicas de juego que cambien sus hábitos en los usos digitales; AruaRegTech (Bilbao), un sistema de identificación y autentificación (Onboarding) digital basado en biometría para garantizar que la persona que está al otro lado es quien dice ser, y DiWand (Pontevedra), una tecnología de autenticación MFA que por medio del intercambio de claves público–privadas y basándose en la filosofía Zero Thrust, intercambia micro-documentos firmados entre la instancia del cliente y el servidor, asegurando así la identidad real del primero.
También son finalistas Depodex (Córdoba), un software para la gestión de ciberseguros y mediante diez módulos dar respuesta a los problemas para ayudar al crecimiento y consolidación de los ciberseguros, así como a la transformación digital de todos los seguros tradicionales; VANTH (Albacete), una herramienta de detección y erradicación de malware en dispositivos móviles desde el lado del servidor, y LEZOSHIELD (A Coruña), que facilita el seguimiento de los controles de seguridad implementados en las configuraciones de dispositivos de red y automatiza las auditorias generando informes de la situación.
Los cuatro últimos proyectos son STK (Málaga), para la gestión y conexión remota desde cualquier navegador a equipos y dispositivos de bajo consumo, respaldada por un nuevo concepto liviano de seguridad; Seguridad en casa (Madrid), un sistema que, conectado a la red inalámbrica del hogar, vigile si algún usuarios intenta acceder a alguno de los equipos, además de informar al usuario de las vulnerabilidades de los equipos; eSignus (Tenerife), un dispositivo seguro que permite al usuario autenticarse o firmar una transacción, sin ningún riesgo de fraude o de ser suplantado, en cualquier momento, desde cualquier lugar y de una forma simple, y PassWriter (Fuenlabrada, Madrid), un dispositivo físico que ayuda a tener siempre a mano contraseñas robustas eliminando el engorro de tener que recordarlas o apuntarlas y todos los problemas que derivan de ello.
