La Junta rechaza vacaciones escolares de trimestres naturales como en Finlandia o Francia por ser un “puro disparate”

El consejero de Educación de la Junta de Castilla y León, Fernando Rey, ha asegurado que no existen evidencias de que la existencia de unos trimestres más largos o más cortos, como ocurre en este curso escolar en los centros de Castilla y León, lleguen a repercutir de alguna forma en el rendimiento de los alumnos.

“Los expertos lo único que dicen es que la única certeza se centra en que el mejor calendario escolar es el de horario partido en relación a la atención al alumno”, apuntó, en referencia a los colegios e institutos con clases sólo por la mañana o de manaña y tarde, como ocurre aún en algunos concertados.

No obstante, recordó que, en lo que se refiere a la conciliación laboral y familiar, se está tendiendo a la jornada continua en la mayoría de los centros educativos. “En todo los demás no hay ninguna conclusión científica y cierta sobre cuál es la influencia de unos u otros calendarios escolares”, argumentó.

Respecto a la Comunidad, precisó que el calendario que se prepara para el año que viene “será en términos muy similares al actual”, si bien hay años donde la Semana Santa cae muy tarde y pueden ser distintos. De hecho, Rey sufrió una agria polémica este mandato por modificar las fechas de las vacaciones de Semana Santa, con airadas críticas de las cofradías penitenciales por imponer clases en lunes, martes y miércoles santos en 2018.

Peticiones sindicales y postura de la Junta

“Hay algunas propuestas sindicales para que haya una semana de vacaciones en noviembre y otra en febrero como en Francia o Finlandia, pero allí ese tiempo se cierran los centros y los padres se ocupan de los escolares completamente. Sería un puro disparate sustituir 35.000 profesores por el mismo número de monitores de tiempo libre”, dijo.

“Una región como Castilla y León”

En cuanto al hecho de que comunidades como Cantabria sí apliquen este criterio, sin que se produzcan quejas generalizadas de las familias, Rey indicó que se trata de una comunidad “donde el territorio no es muy amplio y la conclusión no es positiva, al ser muy difícil organizar una semana sin clases y actividades alternativas, ya que algunas se hacen y otras no, por lo que no es un modelo exportable a una región como Castilla y León con nueve provincias”. “Si se cambiara a este modelo no se haría en la idea de atender mejor a los escolares”, puntualizó.