El coronavirus también cercenó las galas benéficas en el Auditorio, importante vía de ayuda a labores sociales leonesas

Foto de Marcelo O. Barrientos

C.J. Domínguez

Desde el inicio de la crisis que estalló en 2008 eran muchos los leoneses que cada año no sólo pasaban por taquilla del Auditorio para disfrutar de determinados eventos culturales sino que en muchos de ellos estaban contribuyendo, sabiéndolo o sin saberlo, a una mejor atención social desde León a los menos favorecidos de la sociedad.

En concreto, según estadísticas oficiales facilitadas por el Ayuntamiento de León, en el último año hábil en el escenario del Auditorio Municipal Ciudad de León, en 2019, fueron un total de 16 los espectáculos de todo tipo, pero sobre todo musicales, que se realizaron con un carácter benéfico. En otros espacios culturales, como el propio Conservatorio, entre otros, hubo más, pero el Auditorio aglutinó la mayoría.

En ellos, el Consistorio contribuía cediendo sin coste las instalaciones y su personal para que un importante porcentaje de la taquilla recayera, después de asumir ciertos costes de producción, en asociaciones, oenegés y otros colectivos que prestan su importante atención social desde León.

Sin embargo, cuando el telón cayó desde mediados de marzo de este año con la llegada del coronavirus, a la tragedia sanitaria y social, incluso al mazazo cultural enorme, y a las muchas economías que de la cultura dependen, se ha sumado la pérdida de estos importantes ingresos que dejaban las galas benéficas.

“Eran una gran ayuda para cuadrar todos los gastos de nuestro presupuesto”, concede Sandra Mateos, coordinadora de la Asociación Auryn de León, encargada desde hace más de 15 años de atender a la infancia, la juventud y las familias con menos recursos, muchas de ellas inmigrantes, con programas de ocio, tiempo libre y ayuda al estudio.

En su caso, el dinero recaudado cubría “gastos de alquiler del local (de su sede), que nunca se permiten cubrir con otras subvenciones públicas, y apoyaban el gasto de algunos contratos” del personal de apoyo“. Y la ausencia de esa ”importante cuantía“, aunque ”todo siempre es poco“, ”nos obligará a buscar otras vías de financiación, algo que es casi imposible“.

Mateos recuerda no sólo que “en León no tenemos empresas grandes que se comprometan con proyectos sociales” sino que, en tiempos de pandemia y aunque se cierren grifos como el de la taquilla del Auditorio, “las instituciones públicas no aumentan su presupuesto” social para las asociaciones para compensar el nuevo y más restrictivo escenario. E incluso, el mismo dinero da para menos porque “son más las organizaciones que se presentan a las líneas de subvenciones”.

Un daño colateral especialmente grave, porque ha sido este año de la pandemia en el que precisamente más ha aumentado el número de personas en situaciones comprometidas y graves y a las que acucia atender.

Sólo unas pocas afortunadas organizaciones pudieron aprovechar los apenas dos meses y medio del fatídico 2020 y los ingresos extra que las galas a su favor les otorgaron. El resto fueron cultura y solidaridad perdidas para siempre.

Lo que es peor, 2021 no promete traer nada mejor. Como mínimo hasta mediados de año, pero la mayoría de los beneficiarios coinciden en que casi con seguridad dan por perdido el ejercicio completo.

La última lista solidaria, en 2019

En 2019, la última lista de los 16 espectáculos solidarios revertió en 12 organizaciones sociales diferentes y dos instituciones: el Ayuntamiento de León y la Diputación provincial. Alfaem Salud Mental se nutrió del beneficio de la representación de 'El barbero de Sevilla' y Asociación Leonesa con las Enfermedades de la Sangre (Alcles) aprovechó la gala benéfica de su 25 aniversario, tan sólo en el primer mes del año, aunque en febrero y de nuevo en junio la misma zarzuela del 'Barbero' todavía dejó fondos para Manos Unidas por dos ocasiones más.

También se le sacó un extraordinario rendimiento solidario al magnífico espectáculo 'El señor de los dragones', un montaje original de música, danza y teatro, vinculado al Conservatorio de León y numerosos colectivos, que no sólo resultó un éxito reiterado de taquilla: también la Fundación Juan Soñador y la propia Asociación Auryn pudieron nutrirse del montaje. Marzo se cerró con el VII Certamen de Comedias Musicales que ayudó a la Asociación Tamaral Joven.

En abril se celebró el XI Concierto Solidario que organizaba y nutría a la Asociación Autismo León, una undécima edición que daba buena cuenta de hasta qué punto era necesaria y recurrente esta ayuda de la taquilla. Y en mayo, otros dos ejemplos: un recital benéfico del grupo leonés 'Mágicos 70's' a favor de Cáritas Diocesana de León y una gala para la Asociación Nacional de Enfermos de Sarcoidosis (Anes).

Dos sesiones institucionales

Tras el verano, época inhábil para estos menesteres, en octubre tan sólo se celebró la Gala Benéfica a favor de la Asociación Leonesa De Mujeres Operadas de Cáncer de Mama (Almon), pero se multiplicaban en noviembre y diciembre. Así, tuvieron lugar la representación de Teatro Intergeneracional que la Asociación Alzheimer León organizó para sí misma y otra gala benéfica que impulsó la Concejalía de Igualdad del Ayuntamiento leonés a favor este año de Asociación de Ayuda a Víctimas de Agresiones Sexuales y Violencia Doméstica (Adabas).

La Diputación hizo lo propio en diciembre con el llamado Día de la Discapacidad y cerró el calendario de ese año el tradicional Concierto de Navidad del Conservatorio de Música de León, siempre involucrado en cuestiones sociales, entonces a favor del Teléfono de la Esperanza.

Todas las organizaciones aspiran a que la 'vieja normalidad' previa a la pandemia vuelva a poner las cosas en su sitio y las taquillas solidarias, y los espectadores leoneses que las nutren, regresen para hacer frente al aumento de necesidades acuciantes que la propia Covid, pero no sólo la Covid, dejarán tras su paso en León.

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