Estupor por los bolardos para separar carriles de 'León 30' y que apenas han durado 24 horas

Uno de los bolardos 'atropellados', en la avenida Alcalde Miguel Castaño.

El paisaje urbano de la capital leonesa, y en concreto el de numerosas carreteras principales, amaneció desde mediados de esta semana con la presencia de una serie de bolardos de color verde colocados por la Concejalía de Tráfico del Ayuntamiento de León con motivo de la puesta en marcha del llamado 'León 30', es decir, la reciente implantación de la prohibición generalizada de circular a más de 30 kilómetros por hora en la práctica totalidad de la ciudad.

De esta restricción decidida por el equipo de Gobierno municipal en el Consistorio sólo se libran un pequeño número de calles y carreteras de León, que se recogen en este enlace.

Se trataba de separar físicamente con estos pivotes los diferentes carriles en aquellos tramos en los que hay dos para cada sentido, identificando así de manera visual que el de la margen derecha queda reservado prioritariamente para vehículos de transporte público como autobuses y taxis, así como vehículos de movilidad personal como patinetes y bicicletas.

El de la izquierda, por contra, queda esencialmente para el resto de vehículos que a partir de ahora tienen obligación de no exceder los 30 km/h, bajo pena de multa a partir del primer mes de implantación.

El caso es que, además del estupor causado por la medida entre no pocos conductores, se han ido cumpliendo en apenas unas horas los presagios de muchos de ellos, que consideraban que la mayor parte de los bolardos de plástico verde iban a ser 'atropellados' en cuestión de horas. y efectivamente, se cuentan ya casi por decenas los que han desaparecido a causa de golpes de algunos vehículos dentro de las últimas 24 horas.

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