Venta de antigüedades por internet

Carlos S. Campillo / Ical El anticuario y primer premio Emprendedor del Círculo Empresarial Leonés, Julio Iglesias, en su nave de antigüedades de La Magdalena

Elena F. Gordón/ Ical

“Que acomete con resolución acciones o empresas innovadoras”. Es como define la palabra emprendedor la Real Academia Española (RAE) y, desde luego, le viene como anillo al dedo a Julio Iglesias Cubría. Empresario de plurales inquietudes, entre las que no faltan las literarias o las políticas, este leonés nacido accidentalmente en Asturias lleva más que a gala sus raíces omañesas. A su dilatada y exitosa trayectoria profesional suma ahora el reconocimiento del Círculo Empresarial Leonés, CEL, que ha decidido entregarle su primer Premio Emprendedor por su labor con la firma 'www.soloantigüedades.es', empresa ubicada en el polígono industrial de La Magdalena.

Julio Iglesias trasladó recientemente al polígono industrial de esta localidad el grueso de su negocio de antigüedades, que conoce en profundidad desde hace décadas, y ahora se lanza, desde su tierra leonesa, a la conquista del mercado vía internet, con una oferta de más de 10.000 referencias que lo sitúa como la mayor empresa propietaria del mundo del sector.

'Sólo Antigüedades' es una de sus principales ocupaciones. Pero encuentra tiempo para escribir artículos -ahora prepara uno sobre la economía de las parejas entre 25 y 45 años-, para atender su responsabilidades en el CEL y para otros asuntos y negocios que ocupan a este hombre que asegura que no coge vacaciones. Entre sus proyectos mantiene uno, pospuesto que no olvidado, sobre desarrollo rural. No en vano asegura que las antigüedades son su medio “para promocionar negocios” pero se define como “un loco por el campo”.

La charla es intensa con Julio Iglesias. Falta tiempo para conocer detalles sobre su formación como abogado, su faceta docente, sus experiencias en distintos países, la etapa de trabajo en sedes ministeriales y su decisión de entrar en el mundo de la venta de antigüedades. “Ponías un anuncio en el ABC: 'Deshago piso'. Fingías que deshacías un piso, vendías las piezas que tuvieras y volvías a comprar”. Así resume sus comienzos en un mundo cuya receta para el éxito es “comprar a un nivel lo más asequible posible y trasladar las piezas a una clase con un poder adquisitivo alto”.

Con medio millar de proveedores, es consciente de las posibilidades casi infinitas que ahora dan las nuevas tecnologías aunque, matiza, el camino no es fácil. “La clave para vender es el posicionamiento”, señala al tiempo que incide en que persigue una herramienta que permita que ese negocio a través de la Red se haga de la forma más sencilla y eficiente posible.

Su 'stock' inicial de 4.500 piezas en su nueva aventura empresarial a través de las nuevas tecnologías se elevó rápidamente a las 10.000. Consciente de que el producto tiene que conquistar al cliente en una primera impresión, ofrece un cuidado escaparate web para potenciales clientes de todo el mundo. Estados Unidos, Rusia, Inglaterra, Francia, Alemania e Italia son los países que lideran el 'ranking' de compradores.

“El arranque es duro. Hay que intentar que te conozcan bien”, apunta mientras inicia las explicaciones en un recorrido por una inmensa nave que atesora múltiples objetos de valor y precio muy variados. Datos y anécdotas acompañan un repaso por los pasillos que exhiben relojes, espejos, rinconeras, bastones, mesas, sillones, cuadros, cajas, lámparas, todo tipo de muebles... un sinfín de piezas. Algunas merecen un punto y aparte: “Este es un conjunto de palo santo macizo del mejor isabelino, del estilo más puro. Es la mejor que hay en el mundo, porque sabemos lo que hay en otros sitios”, presume, al mostrar un conjunto de sofá, sillas y sillones.

“Nosotros somos los más importantes cuantitativamente y la competencia, parcial, es el especialista o el coleccionista”, comenta recién llegado de la feria celebrada en el Parc des Expositions de Montpellier (Francia). “Una de las cosas que más atractivo tienen en la decoración son las cajas, que lucen y gustan a los dos sexos”, detalla antes de detenerse en un reloj de sobremesa o mostrar la mini-petaca que esconde un bastón debajo de una empuñadura de plata.

“Cada pieza tiene su personalidad”, señala antes de comentar que “este es un mundo muy bonito, en el que hay que ser serio y entender pero en el que es muy difícil empezar”. Julio Iglesias Cubría, que recibirá el próximo mes de octubre su galardón, cita a Carlos Slim, considerado el hombre más rico del mundo, para subrayar que el emprendedor veterano “es el más positivo porque acumula experiencia, inteligencia y recursos”.

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