Ponferrada urge reforzar el servicio de Bomberos tras su “profesionalidad” en el incendio en la iglesia de Balboa
El Ayuntamiento de Ponferrada destacó este miércoles la “profesionalidad” y el “extraordinario trabajo” de los integrantes del servicio municipal de Bomberos para evitar la completa destrucción de un valioso retablo del siglo XVI que resultó afectado por un incendio originado en la madrugada de este martes en la iglesia de Santa Marina, en el municipio de Balboa.
“La intervención de los bomberos en esta iglesia de un pueblo del Bierzo Oeste, situado a unos 40 kilómetros del parque de Ponferrada, pone de relieve la importancia de mantener y reforzar este servicio público que es fundamental en la salvaguarda del patrimonio en el medio rural”, señalaron fuentes del Consistorio de la capital berciana.
En ese sentido, las mismas fuentes recalcaron la necesidad de poner en marcha de planes de prevención y formación específica, tanto para los integrantes del servicio de bomberos como para los técnicos y encargados de la custodia de los bienes patrimoniales de la comarca. Al respecto, destacaron la “alta cualificación” de los bomberos de Ponferrada en este tipo de intervenciones gracias a la formación continua que reciben sus miembros. Uno de los hitos principales en este sentido fueron las jornadas técnicas sobre intervención en emergencias en el patrimonio cultural en Castilla y León, desarrolladas en septiembre de 2016 en el Castillo de los Templarios.
Además de los bomberos, durante el día de este martes también se desplazó a Balboa el director de los museos municipales de Ponferrada, Javier García Bueso, quien se encargó de hacer una primera evaluación de urgencia de los daños en su condición de técnico de patrimonio. Junto a la coordinadora de la unidad de gestión de riesgos y emergencias en el patrimonio cultural de la Junta, Cristina Escudero, García Bueso llevó a cabo una inspección ocular tras el siniestro.
Ambos pusieron de relieve la “respetuosa” intervención de los bomberos de la capital berciana para extraer y evacuar el relieve más afectado por el fuego, así como tres tallas que se encontraban en el nivel inferior del retablo y en un nicho lateral. El incendio en este templo, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) provocó importantes daños en uno de los retablos más importantes del Bierzo, restaurado por última vez en el año 2010.
