Los trabajadores de Compostilla pedirán compromisos en firme y mediación ante Endesa a la ministra Ribera en Cubillos

Las cruces a las puertas de la central simbolizan a los trabajadores de las auxiliares despedidos en el último año.

César Fernández

Endesa invertirá más de 3.200 millones de euros en Andalucía, de los que 1.800 irán a Almería, la provincia afectada por el cierre de la térmica de Litoral, según ha publicado elespanol.com; destinará 1.500 millones a Galicia para ayudar a paliar la clausura de As Pontes (A Coruña); liberará 800 millones de euros para compensar el cese de actividad en las instalaciones de Andorra (Teruel); y, en la tierra en la que instaló su primera planta acaba de hacer 70 años, no habla de ceros a la derecha, sino de un concurso de ideas para convertir Compostilla II (Cubillos del Sil) en un centro de negocios empresariales. Aunque con retraso, la ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, visita este martes la localidad berciana, donde sus trabajadores le exigirán compromisos en firme y mediación ante la empresa eléctrica para promover alternativas de empleo.

“No hemos tenido una transición justa, sino todo lo contrario. Habría que haber montado alternativas antes de destruir”, reprocha en la víspera de la presencia de la ministra en la sede de la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden) el presidente del Comité de Empresa en Compostilla II, Juan Sobredo, que pedirá a la representante del Gobierno de la nación “alternativas” dotadas de fondos económicos (“y no para rotondas”, apostilla), así como que “involucre” en esas salidas a la compañía eléctrica, que precisamente en la segunda quincena de noviembre dará a conocer su plan estratégico actualizado (de 2020 a 2023), la hoja de ruta para invertir más de 1.000 millones de euros anuales hasta 2030 en energías renovables. La plantilla de la matriz está sufriendo un goteo de bajas, algunas de ellas tan paradójicas como los traslados a plantas para las que la empresa acaba de anunciar el cierre como la gallega de As Pontes.

“Si no va a decir nada, es mejor que no venga”, espeta el portavoz de la Plataforma de Auxiliares de Endesa en Compostilla, Alonso Roa, todavía contrariado por la ausencia de alusiones de la ministra de Industria, Reyes Maroto, en un acto de cariz electoral el pasado mes de mayo en vísperas de los comicios municipales en el que la referencia más cercana a la comarca fue al Polígono Industrial de Villadangos. Roa habla por boca de la parte más débil de la cadena, la de los 80 trabajadores de las compañías subcontratadas (eran 180 hace apenas un año) que mantienen la reivindicación de alternativas con un campamento permanente situado a las puertas de la térmica, que pasó de pasarela política en las sucesivas campañas de abril y mayo al olvido de los últimos meses.

La visita ahora de la ministra en funciones para la Transición Ecológica coincide en plena precampaña electoral. “Si viene en clave de precampaña, es mejor que no venga”, advierte el presidente del Comité de Endesa. “Esperemos que no venga sólo a hacerse la foto”, tercia el portavoz de las auxiliares, que solicitaron una entrevista en Madrid que este martes se concretará en Cubillos del Sil, al término de “una reunión de trabajo sobre convenios de Transición Justa en la comarca”, según reza la convocatoria del Ministerio, que juntará a representantes de la Junta de Castilla y León, la Diputación de León, los municipios de Ponferrada, Villablino, Cubillos del Sil, Igüeña, Fabero, Páramo del Sil, Noceda del Bierzo, La Robla, Velilla del Río, técnicos de distintos departamentos de la Administración General del Estado, así como representantes Ciuden, del Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón y del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía.

600 millones para la Transición Justa en España

Ribera viene de tener este lunes un encuentro en un formato similar en Asturias, donde ha anunciado la firma de tres convenios para la activación económica de las zonas en transición del Principado en el marco de una Transición Justa por la cual el Gobierno aportará fondos propios por valor de 600 millones de euros en España. El primer paso será la formalización de un “protocolo de actuación entre las administraciones implicadas”, un trámite que se cerrará “en las próximas semanas”. Más lejos emplaza la firma de los convenios, que fija entre los meses de mayo y septiembre del próximo año 2020. Paralelamente, ha avanzado aportaciones de hasta 72,5 millones de euros para la reestructuración de explotaciones mineras y convenios con administraciones locales, así como un plan de formación y recualificación de trabajadores excedentes mineros y una nueva línea de ayudas con una dotación inicial estimada de hasta 50 millones de euros dirigida a municipios en los que se produzcan cierres de centrales.

A la espera del resultado del encuentro en Cubillos del Sil, el presidente del Comité de Endesa en Compostilla II apela a la “voluntad política” de la ministra, incluso estando en funciones. “Si tiene ganas de hacer cosas, las puede hacer igual”, abunda Sobredo, escéptico sobre la realidad de promesas que no queden por escrito: “Nosotros no nos creemos lo que no salga en el Boletín Oficial del Estado”. La reunión se producirá en las instalaciones en Cubillos del Sil de Ciuden, a la que las auxiliares conceden un papel clave en la gestión de las posibles recolocaciones dada la significación que el Ejecutivo le ha dado a la fundación estatal en el marco de la Transición Justa. “Lo que no puede ser es que seamos nosotros los que estemos llevando los currículos a las empresas”, remacha.

Falta de respuesta política y social

Y es que el anunciado cierre de centrales térmicas de Endesa, que ha sumado en las últimas semanas a As Pontes y Litoral a las ya previstas de Cubillos del Sil y Andorra, ha suscitado en otras latitudes una respuesta social y política que ha brillado por su ausencia en El Bierzo, donde son los propios trabajadores los únicos que mantienen la llama de la reivindicación ante el cierre de unas instalaciones sobre las que pivotó un desarrollo económico basado en la extracción y el consumo de carbón autóctono. Y así el pasado viernes el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se entrevistó con el consejero delegado de Endesa, José Bogas. “Y nosotros seguimos sin tener noticias de la Junta cuando es la comunidad en la que se cierran más centrales”, lamenta el portavoz de la Plataforma de Auxiliares de Endesa en Compostilla II.

Los trabajadores también echan en falta la implicación de Endesa, que “no ha tenido ninguna voluntad con una comarca de la que se ha llevado muchos más beneficios de los que ha dejado”, dice Juan Sobredo tras considerar que “elude su responsabilidad” hablando de un centro de negocios sin más concreciones y antes de censurar el “desbarajuste” con la entrada de la italiana Enel y la ejecución de “recolocaciones con calzador” con avisos de apenas un mes de antelación frente a la propuesta de la parte social de consensuar un plan de salidas ordenadas. La última “incoherencia” ha sido el traslado a centrales que apenas unas semanas después anunciaron su fecha de caducidad. “Es una empresa que lleva muchos años dando bandazos, y más desde la entrada de los italianos”, concluye Sobredo todavía con la esperanza de que el Gobierno involucre en las soluciones a una empresa que para unos sitios reserva fondos y para Cubillos del Sil, un concurso de ideas.

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