23 de abril, día de Castilla... ¿y León?

Villalar comunero en 1978 sin banderas de León y sólo de Castilla. // Cacho / ICAL

Christian Fernández Casado

Como cada año, la llegada de abril viene augurada por una fecha marcada a fuego por la sociedad castellana y leonesa, la del día 23.

Ese día que, entre Jorges y libros, a alguien se le ocurrió, un ya lejano 1983, proponer que fuera la fecha de celebración de toda la sociedad de las dos regiones.

Y, año sí y año también, este día de este mes llega con la frase “Nada que celebrar” bajo el brazo. Pero, amigos lectores, hagamos un paréntesis. Para los que vengan de fuera, o no lo hagan con la información correcta: ¿Por qué se celebra el 23 de abril el Día de Castilla y León?

Un poco de historia

Hay que remontarse al año 1517. Con Isabel la Católica fallecida, Carlos I llega a España, autoproclamándose rey. Este hecho causó rechazo por parte de las élites sociales de la Corona de Castilla –recordad, amigos, formada por los territorios del Reino de León, de Castilla, Navarra, y los ultramarinos de Europa, África y América– que, viendo su futura pérdida de estatus y posesiones, decidieron declarar la guerra al recién llegado. De este modo, en el 1520, comienza la Guerra de las Comunidades de Castilla. Las fuerzas realistas, del lado de Carlos I, contra las comuneras, en contra del natural de Flandes.

Durante dos años, estos bandos van a protagonizar unas cuantas batallitas en los territorios de la Corona de Castilla. Llegamos al 23 de abril del 1521. En la actual provincia de Valladolid, se produce la batalla de Villalar. Los comuneros son aplastados por las fuerzas realistas. Esta derrota, a la larga, marcará la decadencia y final de este bando; hasta su desintegración en febrero del siguiente año.

Hay que poner en contexto que las ciudades de León, Zamora y Salamanca estaben en el bando comunero; y además destacar que la última fue de las que más leña dio. Pero, de igual forma que las tres urbes del Reino de León, también comuneras lo fueron ciudades como Plasencia, Murcia, Cartagena, Úbeda y demás. ¿Qué se explica con ello? Que la Guerra de las Comunidades de Castilla no fue un acontecimiento únicamente ligado al territorio de Castilla, sino que participaron territorios del Reino de León, Extremadura, Andalucía y Murcia.

Una festividad polémica

¿Cuándo surge la polémica? En el periodo de la Transición se comienza a celebrar, cada 23 de abril, este acontecimiento en Villalar. Y, creado el engendro autonómico, se establece como fiesta de toda la comunidad. Imagínese, una tradición totalmente castellanizada por grupos castellanistas (porque en la actualidad mola eso de decir que la Corona de Castilla solo la formaba Castilla), se impone como la fiesta de los castellanos y los leoneses.

Aunque la polémica de verdad comienza a asomar la cabeza con la Junta de Castilla y León. Y es que, en un intento de difuminar lo leonés en favor de lo 'castellanoleonés', esta institución intentó, desde el principio, vender la moto de que lo comunero -como he dicho, algo que ya era puramente castellanista- era común entre leoneses y castellanos. E históricamente lo fue; como ya se ha explicado párrafos arriba. Pero ese significado ya murió. Y, en la actualidad, comunero sigue siendo sinónimo de Castilla.

23 de abril, día de Castilla, de León, de Extremadura, de Andalucía...

Porque, para empezar, el 23 de abril no debería ser el Día de Castilla y León por una sencilla razón. La batalla de Villalar no es un acontecimiento único de la Región Leonesa y de Castilla. Como ya se ha dicho, también lo es de Extremadura, Murcia, Andalucía e incluso del País Vasco. Segundo, lo comunero no es sinónimo de castellano. El vergonzoso episodio de hacer jurar a los niños de Zamora “por Castilla” no tiene el más mínimo sentido.

¿Se imaginan que en Cartagena hicieran lo mismo? ¿Qué sentido tendría? El mismo que en Zamora. Más sentido hubiera tenido hacerles jurar “por la Santa Junta” o “por los comuneros”. Tercero, si lo comunero es castellano... Burgos o Medina de Rioseco, que iban con el bando de los realistas, no son castellanas.

Un paréntesis. Villalar se ha establecido, además, como una celebración de izquierdas. ¿Qué opinan los castellanos de derechas? ¿O qué opinan los castellanos de izquierdas ante la noticia de que Felipe VI presidirá la ceremonia del Quinto centenario? Claramente, en el 1521 no existía el concepto de izquierdas o de derechas actual. De igual forma que el término Corona de Castilla (que no es más que un término historicista) no quería decir que todo fuera castellano. Y es que lo leonés era bien diferenciado de lo castellano.

Un leonés no siente fiesta este día

Para ir cerrando y no aburrir. La batalla de Villalar podría haber sido perfectamente una celebración para las dos regiones, por las razones que he indicado. Pero, debido a todo ese recorrido, eso ya no es posible. La castellanización de esa fiesta hace imposible que un leonés sienta que debe celebrar algo ese día. Bueno, sí, el Día del Libro. Y la Junta, si lo que quiere es crear unidad, no debería seguir imponiendo con calzador una celebración que genera odio y rechazo. Y por mal camino va haciendo jurar “por Castilla” a chavales de 5 años en Zamora.

Y, para terminar, ahora sí de verdad, ante los últimos datos demográficos publicados correspondientes al 1 de enero de 2021, el 23 de abril no hay nada que celebrar. No se puede celebrar el día de una comunidad autónoma que ha dejado una sangría de 9.182 personas menos en la Región Leonesa y 4.455 símiles en Castilla. Eso es un problema que nos afecta a las dos regiones por igual. Y cada año que pasa, la cifra sigue creciendo. Por ello, el 23 de abril celebra lo que sientas. Pero yo no celebraré que esta tierra, ni la vecina, cada vez tenga más carteles de “se alquila” o “se traspasa” en sus escaparates.

Etiquetas
stats