Aprender jugando las claves de su futuro: Play Code Academy, la escuela de robótica para niños en León
Despertar el interés del alumno para que aprenda el lenguaje de la programación de forma divertida, asentando conocimientos que le abrirán muchas puertas en su futuro. Este es el principal objetivo de Play Code Academy, la academia de referencia en extraescolares de robótica y formación STEM para niños y jóvenes en la capital leonesa.
Para conseguirlo, los alumnos de este centro situado en Ordoño II 8 - 1ºE, reciben formación en nuevas tecnologías orientadas a niños desde los 3 hasta los 17 años, con clases prácticas y juegos en los que aprenden programación, robótica, manejo de drones y de diseño e impresión 3D. La intención: conectar en el aula con estas tecnologías, provocando un acercamiento al código de una manera divertida.
Novedades y jornada de puertas abiertas
La metodología de Play Code Academy, fruto de la experiencia, del esfuerzo y de la continua formación del profesorado, ofrece clases con un alto compromiso entre calidad y especialización. Las sesiones son dinámicas, divertidas, y buscan despertar la curiosidad de los niños por el mundo que les rodea. Además, para este cursos 2019 – 2020, Play Code Academy ha introducido varios elementos novedosos como son las herramientas Microbit y Roblox.
Play Code Academy organiza este jueves y viernes jornadas de puertas abiertas para dar a conocer su apuesta en el desarrollo de la robótica y la programación adaptada al mundo infantil
Con la primera de ellas, los alumnos podrán fabricar videojuegos, relojes, brújulas, radios, y desarrollar otros proyectos muy atractivos como aprender a medir su equilibrio, o cómo funciona un telégrafo enviando señales.
Los alumnos más mayores, además de robótica, drones e impresión 3D, utilizarán Roblox, un programa en boga para crear videojuegos con dibujos cuadriculados que además se puede compartir en línea entre ellos.
Los niños nunca dejan de aprender en esta escuela ya que Play Code Academy plantea una progresión de los niveles cada comienzo de curso. Quienes repiten experiencia, este año serán capaces de programar drones para hacerlos volar sin mando, solo con programación; un reto que estimula la capacidad de los niños para afrontar nuevos desafíos.
Además, también trabajarán conceptos y pondrán en práctica habilidades de inteligencia artificial: crearán nuevos programas capaces de identificar caras, y seguirán implementando conocimientos en un ambiente seguro, con supervisión directa de los profesores.
Para que los padres puedan conocer de primera mano las ventajas que el centro pone a disposición de sus hijos, y para que los niños prueben in situ la metodología con un taller de demostración, Play Code Academy ofrecerá este jueves y viernes una jornada de puertas abiertas, de 17.00 a 18.00 horas y de 18.00 a 19.00 horas. Para participar es necesario apuntarse a través de este enlace.
El presente de las nuevas generaciones
La mejor edad para empezar a formarse en el lenguaje de la programación es, como en cualquier idioma, la más temprana. Para los más pequeños lo realmente importante es aprender a 'pensar como lo haría un ordenador', entender cómo recibe y cómo procesa la información una máquina, con instrucciones elementales que se ordenan en sus cabezas. Es decir, los niños de 3, 4 y 5 años centran sus esfuerzos en ordenar secuencias de instrucciones; por ejemplo en una orden de ir de un punto a otro, dividiendo los procesos en giros y avances, con una analogía que ordena una serie de acciones elementales de modo que adquieran un sentido y una lógica que funcione.
A través de su método propio, los profesores de Play Code Academy provocan en los alumnos la necesidad de razonar o de abordar un problema desde una perspectiva diferente, 'troceando' el conflicto y dando solución a problemas 'en porciones', algo propio del lenguaje programático.
Mucho más que robótica
Las clases en Play Code Academy son presenciales, con un número reducido de alumnos, y cuentan con un complemento online a la actividad presencial que permite al alumno seguir formándose en casa, y a los padres ser testigos de esa evolución.
En cuanto a la dinámica de trabajo, los campos abordados son muy interesantes para el desarrollo de destrezas más allá de la competencia digital: la creatividad, la importancia de la comunicación y el desarrollo personal del alumno como el protagonista de la clase (el profesor hace sólo de facilitador) son algunos ejemplos. Además de normalizar el hecho de hablar en público, estas sesiones trabajan con problemas abiertos que no necesariamente tienen solo una solución para que los niños sean capaces de trabajar en equipo, creando un símil de lo que se van a encontrar el día de mañana.
