La Diputación del PSOE asegura que sacará de la desidia al yacimiento arqueológico de Lancia

“Lancia es una prioridad”. De esta contundente forma deja claro el nuevo diputado provincial encargado de la nueva área de Cultura, Arte y Patrimonio que el yacimiento arqueológico de la ciudad astur-romana no puede seguir en el olvido tras seis años sin excavaciones y los últimos vandalismos sufridos en el último año que se saldaron con el incendio intencionado de la caseta de trabajo.

Las excavaciones de Lancia, al menos en la finca perteneciente a la Diputación en la loma de Villasabariego, se interrumpieron en 2014 pese a haber dinero para ellas —16.400 euros que no se gastaron— tras haberse investigado un edificio porticado de notorias dimensiones en las últimas campañas realizadas en 2012 y 2013. Unos trabajos, los de la última campaña, que se pudieron ver en el Canal Historia, en uno de los seis capítulos de la serie documental titulada 'Arqueólogo por un día'.

Y es que no es un lugar baladí ni de poca importancia el yacimiento. Fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de Zona Arqueológica en 1994. La antigua ciudad de Lancia se localiza en los terrenos altos entre los ríos Porma y Esla que hoy forman parte del municipio de Villasabariego y que se conocen como: El Pico del Castro, Valdealbura, Socesareo, o El Talancón. Y con un acceso casi inmediato desde la Nacional 120 y la Autovía León-Valladolid.

Los hallazgos arqueológicos más evidentes muestran que debió de existir un pequeño núcleo en la Edad del Bronce, siendo romanizada y nombrada por los historiadores romanos. Desde 1996 hasta el 2013, gracias a la reapertura de las excavaciones por el Instituto Leonés de Cultura, con 17 campañas, se hizo un avance significativo en el conocimiento del poblado prerromano, en la ampliación del urbanismo romano y en la evolución que experimentó la civitas en sus siete siglos de historia.

¿Quién le tiene 'tirria' al yacimiento?

Y pese a que se podían realizar visitas guiadas, previo aviso en el Palacio de los Guzmanes, estos seis años de aparente abandono se hicieron más que visibles cuando el 12 de octubre de 2018 rociaron con gasolina la caseta donde se guardaban algunos útiles y la dejaron en los hierros, mostrando la poco edificante imagen que, en apariencia, ejemplifica el estado del yacimiento. En un macabro giro del destino el PSOE criticó en las Cortes de Valladolid cómo se encontraba Lancia, tres días antes del incendio que la calcinó.

La Diputación denunció los hechos pero no se encontró a los culpables. Una de las cosas que sorprenden del yacimiento es la 'tirria' que alguien muestra con él, al menos con sus símbolos. El cartel que lo anuncia tiene impactos de balazos, y la caseta, antes de arder, también había sido incomprensiblemente tiroteada.

La valla de protección lleva años dañada en algunos lugares y desde el Instituto Leonés de Cultura se volvió a indicar en 2018 al Gobierno Provincial del PP, con Juan Martínez Majo a la cabeza, la necesidad imperiosa de establecer un plan estratégico para proteger mejor el yacimiento y musealizar los restos. Invertir un buen dinero aprovechando la bonanza económica de la Administración provincial, que anunció que había eliminado toda su deuda diez días antes de aquel incendio cuyos restos herrumbrosos siguen ejemplificando el estado del lugar a primera vista.

“Mejor proteger que excavar”

Las razones por las que no se han realizado más campañas arqueológicas desde 2013 en el yacimiento provincial son variadas, pero principalmente pesaron dos. La primera, que parecía “un tanto absurdo” excavar para a continuación “tapar con malla geotextil lo descubierto y que no se pudiera visitar”.

La segunda, que el equipo investigador de Lancia se disgregó, sobre todo debido a la muerte de uno de sus codirectores, Jesús Liz Guiral; uno de los mayores expertos en arqueología de la Región Leonesa. El otro, Jesús Celis, que llegó a ser director del ILC en su momento, explica que “no parecía lógico gastar 25.000 euros todos los años en excavar sin más porque no tiene ni pies ni cabeza. ”Una vez que ya teníamos una cantidad importante de material extraído para investigar. Lo que necesita el yacimiento es un plan que permita saber de qué mejor forma se puede proteger y a la vez mostrar al público“, defendió.

Aunque parezca paradójico, la decisión de seis años sin trabajos en la finca de la Diputación era, según todos los expertos arqueólogos consultados, una de las mejores opciones. “Sin un equipo definido, sin un plan y con los restos al aire, no parece normal seguir excavando para tapar y gastar 25.000 euros al año continuamente sin saber qué hacer, no tiene sentido excavar sin que los restos sean visibles para la gente”, explica Celis.

“Incluso a veces uno se pregunta si es mejor hasta taparlos todos para protegerlos si no se realizan otro tipo de actuaciones, que son las que pretendemos con este nuevo plan; lo que de verdad necesita el yacimiento es saber qué hacer y cómo se va a hacer en un futuro para que todos los ciudadanos lo disfruten en condiciones”, asegura.

Centro de interpretación arqueológico

El plan ya ha sido definido en sus primeras líneas maestras de actuación, pero en estos momentos está en el proceso administrativo de la redacción de las bases para adjudicar su redacción; cosa que tendrá que pasar por el visto bueno del nuevo equipo de Gobierno socialista en el Palacio de los Guzmanes.

Esta previsión estratégica, más que un plan director, busca para los próximos años ampliar la zona de excavación y a la vez la restauración y musealización de los restos entre los que destacan un mercado y unas termas. Está previsto también desarrollar un curso de colaboración para arqueólogos y estudiantes, la ampliación del muestreo y prospección mediante sistemas magnéticos y georadar y la programación de charlas divulgativas.

Además se pretende también la construcción de un Centro de Interpretación Arqueológico y la coordinación con el Estado para sacar a la luz los restos de la llamada 'sub-Lancia', en la vega a la vera de la colina, sobre los que pasa la Autovía A-60 que supuestamente se salvaron tras una enorme presión popular que obligó a construir un tramo elevado que no los destruyera, aunque los resultados de los trabajos terminaron con una denuncia de ProMonumenta al considerar que se habían sepultado el 85% de los descubiertos.

La intención es que los dos lugares, tanto la finca de la Diputación Provincial como los restos debajo del tramo elevado de la autovía, sean puestos en valor, recuperados para la musealización y que sean protegidos con estructuras y que cuenten con un edificio que explique la importancia de la ciudad astur más importante que se recuerda; para así atraer turismo cultural y poner en su justo lugar los hallazgos.

Pablo López Presa (PSOE): “Hay que aprovechar el 1,5% Cultural; Lancia es una prioridad”

En todo caso, para el nuevo diputado socialista de Cultura, Arte y Patrimonio, Pablo López Presa, el futuro de los restos arqueológicos está claro: “Vamos a involucrarnos de verdad para que esta legislatura termine para Lancia de forma absolutamente positiva”. Aunque, tras llegar al cargo hace poco más de diez días, precisa: “Primero tengo que hablar con todos los jefes de servicio para conocer en qué estado están los planes y en qué plano estamos a nivel administrativo y político, que será de lo primero que haga cuando estén todos de vuelta tras las vacaciones”.

Para López Presa el impulso de estos restos arqueológicos son también una cuestión personal. Es arquitecto apasionado del Patrimonio y además concejal de Mansilla Mayor, donde están los restos bajo la elevación de la autovía. “Lancia la conozco muy bien, desde pequeño, y este mismo fin de semana estuve allí para comprobar cómo estaban los restos”, reconoce.

Pese al aparente abandono, la Diputación Provincial desbrozó los restos este verano, “porque es importante tener la casa limpia primero”, apuntó el nuevo encargado del área; que asumió que los destrozos y vandalismos producidos en el yacimiento “se deben a que cuanto peor está un lugar más fácil es que hagan daños”.

Actuaciones urgentes

“Una de las primeras cosas que tenemos que hacer es adecentar cuanto antes el lugar, con carácter urgente, al menos la valla y la señalización. No se puede dejar que siga así, lo primero que tenemos que tener la casa limpia aunque sea pobre”, quiso dejar de manifiesto Pablo López Presa.

“Hay que tener en cuenta que no sólo son importantes los grandes objetivos, sino que también son fundamentales los pequeños trabajos que, aún no costando mucho dinero, sirvan para tener primero todo aseado y luego dar pasos más grandes”, arguyó.

Eso sin olvidar las negociaciones que habrán de iniciarse con el Estado para que facilite fondos a cargo del 1,5% Cultural, “algo que habiendo restos debajo de la autovía debería ser más que factible”, según López Presa. “Sin olvidar también las aportaciones de la Junta. Lo que hay que hacer ahora es estudiar bien en qué estadio se encuentran las actuaciones administrativas y las negociaciones con las otras administraciones para concretar la situación, y comenzar a trabajar sabiendo dónde estamos”, mantuvo.

Para la nueva Diputación Provincial del PSOE parece claro que la ciudad astur-romana de Lancia debe tener un nuevo futuro. “Hay que sacar a Lancia del olvido y el abandono. Desde luego que para mí es absolutamente prioritario”, afirma su nuevo responsable de Cultura, Arte y Patrimonio.