El Gobierno de Rajoy gastó en 2017 un 2,1% menos por habitante en Castilla y León
La Comunidad Autónoma de Castilla y León sufrió un descenso del 2,1 por ciento en la financiación ajustada por habitante sobre lo que recibió del Estado en 2017, según un estudio publicado hoy por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea). En términos absolutos, se situó en los 2.611 euros, por encima de la media nacional de 2.528, que creció un 3,73 por ciento. El índice de financiación de la Comunidad se situó en el 103,3 por ciento de la media española (100).
La financiación básica a competencias homogéneas se situó en 2017 —último año completo del Gobierno de Mariano Rajoy, que perdió la moción de censura en junio de 2018— en 6.744 millones de euros para las regiones de Castilla y de León (5.493 de la capacidad tributaria; 886 de la transferencia de la garantía; 380 del Fondo de Suficiencia; y 15 de competencias singulares); a los que se sumaron los 167 millones de euros del Fondo de Cooperación, hasta un total de 6.911 millones.
Esta cantidad la ajusta el informe restando 79 millones del ajuste de los tributos cedidos y suma otros siete del Impuesto sobre Actividades de Juego; y 19 del tributo sobre depósitos de entidades de crédito, para un total de financiación efectiva de 6.858 millones de euros. La cifra global la divide Fedea entre 2.626.241 habitantes en población ajustada, para sacar la financiación media por habitante (2.611 euros) y el índice de la autonomía castellana y leonesa respecto a la media (103,3).
Las autonomías con mayor financiación efectiva a competencias homogéneas por habitante ajustado fueron en el ejercicio de análisis Cantabria, con 2.971 euros; y Baleares, 2.887; y las que menos recursos recibieron fueron Valencia y Murcia, con 2.340 y 2.330, respectivamente.
León y Castilla, entre las que sufrieron mayores bajadas
El informe remarca que la comunidad de León y de Castilla se situó entre las autonomías que sufrieron las mayores bajadas de los recursos del sistema por habitante, junto a Extremadura, tres por ciento; Aragón y Cantabria, 2,4 por ciento en ambos casos; Asturias, 2,3 por ciento; y Galicia, con el menos 2,1 por ciento, la misma rebaja sufrida por la Comunidad castellana y leonesa. Asimismo, la financiación se redujo un 1,5 por ciento par La Rioja y Castilla-La Mancha; un 1,1 por ciento para Murcia; y un 0,2 por ciento para Andalucía.
Por el contrario, se elevó un 3,3 por ciento para los habitantes de Baleares; un 2,2 por ciento para los madrileños; un 1,6 por ciento para los canarios; un 0,8 por ciento para los catalanes; y un 0,5 por ciento para los valencianos.
El documento, recogido por Ical, incide en que los ingresos tributarios homogéneos por habitante en Castilla y León descendieron en el año de estudio, un 0,8 por ciento; las transferencias de la garantía mermaron dos décimas; y el Fondo de Suficiencia, retrocedió un 0,4 por ciento. Asimismo, en la misma línea, se contrajo el Fondo de Cooperación un 0,7 por ciento para Castilla y León.
Índice ajustado de financiación efectiva por habitante
El índice de financiación efectiva a competencias homogéneas por habitante ajustado siguió estando en 2017 por encima de la media (100), con un 103,3 por ciento. Las autonomías con mayor índice fueron Cantabria (117,5); Baleares (114,2); La Rioja (113,6); Canarias (108,7); Extremadura (107,7); y Aragón (104). Por debajo de la media de la Comunidad aunque por encima de la española se situaron Madrid (101,9); Asturias (101,8) y Cataluña (100,9). Por debajo de la media del conjunto de las autonomías estuvieron Valencia (92,2); Murcia (92,6); Andalucía (95,5); Castilla-La Mancha (96,8); y Galicia (99,8).
El índice de la Comunidad estuvo compuesto en un 81,9 por ciento por los ingresos tributarios homogéneos; un 13,3 por ciento por las transferencias de la garantía; un 5,5 por ciento por el Fondo de Suficiencia; y un 2,5 por ciento por el Fondo de Cooperación.
