Intervienen una escopeta lista para ser disparada a un joven que padecía un brote psicótico
Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de San Andrés del Rabanedo intervinieron este miércoles en esa localidad a un joven de 22 años, que presentaba un brote psicótico, una carabina del calibre 22, con silenciador, municionada y dispuesta para hacer fuego, con la que podría haber actuado contra terceras personas o contra sí mismo, según informó la Subdelegación del Gobierno a través de una nota de prensa.
Sobre las 13.00 horas, la madre del chico acudió a las dependencias policiales y comunicó que se encontraba muy alterado, que aunque tenía antecedentes psiquiátricos previos no estaba en tratamiento y se había apoderado de la escopeta de caza de su padre, temiendo que pudiera usarla.
Los agentes policiales le localizaron, se hicieron con el arma y ante el estado de alteración que presentaba el joven solicitaron asistencia sanitaria, por lo que fue trasladado en ambulancia al servicio de Urgencias del Hospital de León.