Nueva tierra y más piedras, la solución para el desaguisado cometido en la Plaza del Grano de León

Los defensores de la Plaza del Grano siguen insistiendo al Ayuntamiento de León que adopte una solución para la chapuza efectuada en las obras de la icónica plaza, que presenta defectos que han provocado la aparición de arena en la superficie y que se estén abriendo huecos en la superficie renovada de cantos.

Este jueves han llevado tierra la Ayuntamiento de León con la pretensión de entregar a los políticos lo que de verdad tendría que haberse echado en la plaza para mantener la plaza terrera, “única en Europa y una de las pocas del mundo de estas características”. El alcalde de León, Antonio Silván, rechazó coger el paquete de tierra que luego entregaron a los grupos de izquierdas del consistorio y a los medios de comunicación.

El activista Ramiro Pinto instó al alcalde y técnicos a visitar la plaza y adoptar medidas para reformar la obra, a su entender ejecutada de forma muy negligente. “A la plaza le falta piedra y la mezcla de la tierra es deficiente”, han explicado los artesanos Seoane, que han cuestionado la mezcla de arena, tierra y cal usada para juntar las piedras, que según ellos también está mal colocada.

Los defensores de la plaza aseguran que al modificar la volumetría de la plaza, ha subido la pendiente al modificar la zona exterior sin cambiar el centro donde se ubica la fuente, se han cambiado las correntías y el agua ahora no aguanta en la tierra, motivo por el que sale la arena y se empiezan a mover las piedras, al quedarse sin tierra que las sujete.

Por todo ello han pedido que se inste a la empresa a reejecutar la obra, levantando la plaza y poniendo la mezcla adecuada para que sea una auténtica “plaza terrera” y las inclemencias del tiempo no hagan mella sobre una obra en la que se empecinó el equipo de Gobierno del PP y la concejala de Urbanismo, Ana Franco, y cuyo resultado es objeto de severas críticas.

Antes de los tres meses de finalización de la obra le Ayuntamiento de León ha realizado tareas de mantenimiento de la plaza, como la retirada de la arena sobrante o el riego para favorecer el crecimiento del tradicionel 'verdín', con escaso éxito hasta el momento.