La Junta achaca a un “comportamiento inadecuado” el mal funcionamiento de la depuradora de Onzonilla

Aguas fecales a borbotones en cualquier lluvia o tormenta que afecta a la zona, esparcida por la carretera y los campos aledaños.

Tras las informaciones publicadas por ileon.com que dejaban en evidencia el trabajo de la recién inaugurada, previo pago de 2'5 millones de euros, depuradora de Onzonilla, el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha contestado que lo que ha ocurrido es que de los ocho aliviaderos de la infraestructura, “uno no se ha comportado de forma adecuada”. “De las ocho conducciones encargadas de aliviar los fluviales en caso de venir tormentas para que no perjudiquen el funcionamiento de la depuradora, uno de ellos, el de Vilecha, ha tenido un comportamiento que no ha sido adecuado, aliviando a un lugar donde no tenía que aliviar”, ha declarado el consejero, asegurando que “se va a cometer una actuación para dimensionar adecuadamente y de forma inmediata el grosor de la conducción de ese aliviadero para adaptarlo a esas necesidades extraordinarias”.

Suárez-Quiñones ha apuntado que hay que tener en cuenta que la situación se ha visto provocada “por las avalanchas de agua de los días 12 y 22 de junio y del 4 julio”, “sucesos extraordinarios” para el político de la Junta, y que ponen a prueba este tipo de instalaciones. “Está claro que de los ocho aliviaderos, siete han tenido un comportamiento adecuado a las especificaciones que queremos tener y a la categoría de la infraestructura”, ha insistido.

A pesar de la situación provocada que con cada chubasco reparte por campos, caminos, cunetas y hasta carreteras agua grasienta y restos fecales, Suárez-Quiñones ha defendido que se trata de “una infraestructura puntera, con una inversión muy relevante, que da solución a un problema acuciante que tenían todas las poblaciones de esa zona”. Además, el consejero ha recordado que la Junta se mantiene en contacto con las autoridades locales para hacer una canalización de las aguas fluviales, que no deben de ir a los sistemas de depuración.

“Vamos a acometer todas las actuaciones necesarias para que el funcionamiento sea óptimo. Lo es ya en una parte muy importante y solo en la parte de un aliviadero se ha comportado de forma inadecuada y haremos que lo haga de forma adecuada”, ha prometido repetitivamente Suárez-Quiñones.

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