Trabajadores de Vestas inician esta semana las movilizaciones para exigir el mantenimiento del empleo

Carlos S. Campillo / ICAL. Fábrica de Vestas en el Polígono Industrial de  Villadangos del Páramo

Los trabajadores de Vestas han anunciado que este mismo jueves iniciarán las movilizaciones para exigir a la empresa el mantenimiento del empleo en la planta de Villadangos del Páramo.

La semana pasada compañía de componentes eólicos anunció la supresión de cuatro líneas de producción de las siete existentes y la salida de los trabajadores procedentes de las subcontratas, un total de 180 empleados.

De esta forma, se mantendrían únicamente tres líneas de trabajo por lo que desde el comité de empresa temen que esta bajada en la producción pueda afectar también a los 380 trabajadores fijos.

Ante esta situación y la falta de información por parte de la multifuncional, el comité de empresa ha anunciado que esta misma semana iniciarán las movilizaciones. Para este jueves y viernes han convocado paros de dos horas, además, si la empresa mantiene su negativa a sentarse a negociar e informar sobre la situación, la próxima semana los paros serán de cuatro horas.

Desde el comité de empresa han considerado que el rechazo de la compañía a informar de los planes de producción a medio y largo plazo puede estar motivado porque van a desviar la producción a otras factorías como pueden ser las creadas en India o China lo que podría “dejar en entredicho principios calidad y entregas” y supeditar “la rentabilidad económica a la calidad en la producción y satisfacción de los clientes en entregas.

La reducción de líneas, han añadido, podría suponer el fin de la planta de León o que ésta se quedara con una “ocupación mínima de puestos de trabajo”. De los 600 trabajadores actuales, 180 de ellos contratados a través de empresas de trabajo temporal, podrían reducirse incluso a 120 empleos a finales de este mismo año o principios del 2019 si las peores expectativas se cumplen.

Es por eso que la plantilla, encabezada por el comité de empresa y con el apoyo de los sindicatos CCOO y UGT, asegura que no va “tolerar la descentralización de la producción sin que haya un plan de viabilidad para mantener los puestos de trabajo”.

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