Parón en el juicio de la Gürtel valenciana en el que un abogado leonés se enfrenta a una petición de 17 años de cárcel
Importante novedad en el juicio de la pieza separada de Valencia de la trama 'Gürtel' que se sigue desde este lunes en la Audiencia Nacional. Primero fueron nueve los empresarios que reconocieron haber financiado ilegalmente al Partido Popular de la comunidad mediterránea al pactar con la Fiscalía las penas y luego el líder de la trama, Franscisco Correa, siguió reconociendo los hechos que se juzgan implicando a otros dirigentes del PP, tal y como hizo en el juicio a la primera época de la Gürtel celebrado el año pasado.
La sopresa ha venido ahora ante la aportación de “hechos relevantes” que han hecho que se suspenda el juicio durante 48 horas. Tras la confesión de Francisco Correa podría llegar ahora la de otros dos nombres relevantes de la trama, la del exsecretario general del PP de Galicia y presunto contable de la trama, Pablo Crespo, y la del coordinador de sus operaciones en Valencia, Álvaro Pérez 'El Bigotes'.
En este juicio hay un 'representante' de León, el abogado bembibrense José Ramón Blanco Balín, considerado el cerebro financiero de la trama y para quien la Fiscalía pide un total de 17 años y medio de cárcel al considerarle corresponsable de hasta siete delitos de carácter fiscal cometidos con las empresas de la trama.
Correa reconoció este martes que se había financiado ilegalmente al PP y acusó al exsecretario general del partido en la Comunidad Valenciana, Ricardo Costa, de ser el responsable de los chanchullos realizados por el partido para la trama, como pagar actos de partido con otras empresas.
La Fiscalía pide en este caso para Correa 22 años de cárcel, 24 para Pablo Crespo y 27 para 'El Bigotes'. Los tres se encuentran en prisión por diferentes condenas de piezas separadas de la trama 'Gürtel' y a la espera de sentencia del último gran juicio, el de la primera época (1999-2005).
El leonés Blanco Balín es considerado uno de los nombres claves de la trama 'Gürtel' y señalado por su gran cercanía al expresidente del Gobierno José María Aznar. Merced a su esa cercanía llegó a ser vicepresidente del gigante petrolero Repsol bajo los primeros gobiernos populares aunque luego volvió a su profesión de abogado, pasando a ocuparse de los asuntos de Francisco Correa en el año 2005, tal y como él contó en sede judicial.
El empresario de orígenes bercianos se enfrenta a una pena de 8 años y 6 meses de prisión en la pieza separada de las irregularidades de la trama en Boadilla del Monte; también está imputado en la pieza separada de la visita del Papa a Valencia en 2006 por la que se le piden 18 años de cárcel por la Fiscalía y que se juzgará próximamente.
